La forma y aspecto de las cejas ha variado a lo largo de la historia al ritmo de la moda, pero su importancia como rasgo facial importante sigue intacta. Más o menos pobladas; peinadas o despeinadas; angulosas o arqueadas, resultan básicas para resaltar la mirada.
Unas cejas arregladas pueden ser un excelente recurso para realzar la belleza, mientras que las cejas con un cuidado desacertado pueden echar a perder el aspecto de una cara. No hay que buscar entre las famosas el modelo para nuestras cejas: sólo necesitamos adecuar su forma teniendo en cuenta nuestros rasgos faciales y, sobre todo, la mirada.
Lucir unas cejas espléndidas, que ayuden a realzar la mirada, tiene su dinámica. Toma nota.
El primer paso para lucir unas buenas cejas es depilarlas creando un arco natural. El mejor momento es después de la ducha o baño ya que el poro está abierto y dolerá menos pero si tenemos que hacerlo en otro lugar y queremos que no nos duela, podemos presionar la zona con la yema del dedo pulgar una vez arrancando el pelo.
Para ayudar a definir la forma utilizaremos un lápiz de ojos blanco y perfilaremos la forma de la ceja como deseemos. Una vez definida, empezaremos a depilar los pelos que se encuentra fuera de la línea blanca.
Para dominar las cejas rebeldes y muy pobladas se puede utilizar un poco de cera especial para cejas y también laca o gomina para el cabello.
Para rellenarlas usaremos un lápiz especial para cejas con el que podremos modificar su forma o sencillamente rellenarlas en el caso de que estés despobladas.
Así habremos dado los pasos correctos para lucir unas cejas perfectas, que resalten nuestra expresión, dejando el rostro rejuvenecido.
Firmado: Sara Gordo
Fuente: www.20minutos.es
